Las lecturas

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 Opinión Personal 

 Un canto a no dejarse embaucar por esa política mesiánica que estamos viendo en muchos sitios.

Una hisyoria que comienza en ese calor y tranquilidad que da la vida en la playa, esa laxitud que se deja vilusbrar a traves de los pequeños momentos de nuestros protagonistas, alemanes en tierra no tan extraña para ellos, ya que se siente parte de ella, algo que hace a una persona nacida en otro lugar parte de este que si ha elegido, no como el de nacimiento. Estos alemanes viven en una Colombia en los momentos en que el nazismo en Alemania empieza a mostrar su verdadero rostro, ese que no solo va romper la vida de los perseguidos por este, sino también de mucha gente que no comulgaba con él, pero que seguramente no supo tampoco posicionarse contra él.

Porque dejo una frase tan categórica en el parrafo anterior, la autora nos retrata en Albert esos alemanes que no estaban de acuerdo con lo que se estaba viviendo y haciendo en su país, pero tampoco llegaban a demostrar su disconformidad, sino que se dejaban llevar y mas en la lejanía. La autora nos muestra que no por estar lejos de algo que consideramos injusto pero que como pensamos que estamos lejos de esa injusticia, o no nos toca directamente no luchamos contra ello, porque puede terminar mal.

Los personajes de esta historia es lo que más cojea en todo el desarrollo, salvo quizás Albert y Gudrun son los presonajes mejor dibujados y que nos muestran los dos lados del espejo, quien apoyo y creyó en la persona, mucho más que en el partido, porque el nazismo fue algo muy personalizado y que realmente fue una verdadera religión sobre una persona que fue el que daba la cara aunque por detras estuvieran, una serie de personajes que realmente modelaron a sus ideas y fobias todo el movimiento, este rol lo tenemos personalizado en Gudrun.

Por otro lado tenemos a Albert, como la gran mayoría de los alemanes, alguien a quien la llegada de Hitler al poder fue algo que consideraban pasajero, tal como hoy podemos llegar a considerar la llegada de un presidente u otro dependiendo de unos resultados, y que siempre pensaron que a ellos no les iba a afectar y a través de el vemos el resultado de no tomar antes la decisión de oponerse a algo que perjudica a no solo gente que conoces sino finalmente a ti que te ves envuelto en ello.

La novela narra de una manera sencilla desde el momento en que comienzan los primeros movimientos imperialistas del nazismo hasta su final, todo de manera fluida y sin dejar de lado la cruda realidad que vivieron la gente intentando escaparse de nazismo, judios con la ayuda de gente, las mujeres en el momento de la derrota, esa generación totalmente destruida, esos soldados obligados a ir hacia una muerte segura ya fuera en el frente o en la retaguardia si se negaban.

Una novela que debe hacernos pensar de verdad que las decisiones de una “elite” nos afecta a todos y no solo un poquito en nuestras vidas, sino también de manera directa sobre nuestra propia existencia. Una novela que nos muestra que no podemos ser unos espectadores pasivos sino que tenemos que luchar por lo que creemos y no ser simple ovejitas que nos dejemos llevar por uno u otro que llegue al poder, sea del color que sea.

Fuerte en sentimiento y en desarrollo la novela, floja en cuanto a los personajes, y que tiene altibajos, demasiado desarrollo por ejemplo al principio, en la época colombiana, por momentos demasiado ligera o light en muchas situaciones en las que debería haber puesto foco tanto en los últimos momentos de la guerra como en una posguerra que casi llega pintar idílica sino fuera por alguna pincelada de realidad, como los momentos vividos por la hermana de Honorine en el momento de la derrota.