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Soy amante de la literatura y como tal he abierto este espacio para compartir las sensaciones que me genera un libro.

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miércoles, 1 de mayo de 2019


Ficha Técnica

        




Título en Español: Después de Auschwitz.
N. º de páginas: 368 pags.
Editorial: Planeta
Idioma: CASTELLANO
Encuadernación: Tapa Blanda
ISBN: 9788408118480
Año de edición: 2015
Plaza de edición: Barcelona
Traductor: Dulcinea Otero-Piñeiro




La conmovedora historia de la hermanastra de Ana Frank. «La historia de Ana es la de una chica que llegó a todo el mundo con la simple humanidad de su diario. Mi historia es diferente. También fui víctima de la persecución nazi yme enviaron a un campo de concentración pero, a diferencia de Ana, yo sobreviví.» Eva Schloss era muy diferente a Ana Frank, pero eran grandes amigas. Después se convertirían en hermanastras, ya que el padre de Ana, Otto Frank, se casó con la madre de Eva. Eva, como Ana, vivió el horror de Auschwitz pero consiguió sobrevivir. Sesenta años después de Auschwitz, algo la obligó a contar con una sinceridad apabullante su vida antes y después del campo. Un emocionantísimo relato sobre lo que nadie había contado hasta ahora: sobre todo lo que sucede después de sobrevivir a una tragedia sin precedentes.




Autor




Eva Geiringers, más conocida como Eva Shloss, es una superviviente del Holocausto nazi y fue hermanastra de Ana Frank. Nació en Viena en 1929. Hoy dedica su vida a impartir conferencias alrededor del mundo sobre la tolerancia y el respeto por la diferencia, y sobre la importancia de mantener viva la memoria de Auschwitz para que nada parecido pueda volver a suceder.






Opinión Personal




Uno de los momentos más trágicos de la historia Europea. Un recordatorio para no olvidar y que no se repita.

Muchas veces cuando paseamos por los anaqueles de las librerías nos encontramos con muchos libros que nos hablan en primera persona, de los padecimientos, que han sufrido los protagonistas de esa época tan aciaga de la historia Europea.


La cantidad de bibliografía que tenemos en ese sentido desde sesudos estudios a biografías, ya escritas, ya llevadas a las páginas de los libros por periodistas son muchísimas, pero siempre podemos encontrar algo que no ya nos sorprenda, sino que nos muestre no los padecimientos sino lo que es el sobrevivir al padecimiento.

Normalmente casi siempre en todos los libros que podemos encontrar tanto de supervivientes, como de estudios sobre los campos de concentración, se suelen centrar en los años vividos en el cautiverio y en los momentos previos a la captura por parte de los nazis de estas personas. Normalmente la parte de la historia que suelen mostrarnos es el padecimiento sufrido durante la barbarie nazi. Debemos pensar que es el momento que nos quieren transmitir, la dureza y los padecimientos realizados a una raza, nos centramos en los Judíos, pero el Holocausto fue vivido tanto por gitanos, comunistas, homosexuales, etc. Todo lo que no cuadrara con la visión mesiánica de los nazis. Pero nos olvidamos y suelen olvidarse de que la vida sigue para los supervivientes y en muchos casos, no se puede decir que sea peor o mejor que lo padecido eso es algo que solo pueden valorar los que lo han padecido, pero es algo que llevan marcado para siempre.

Y aquí es donde encontramos este libro, al título le tengo una pega, y no es otra que es intentar vincular la historia a Ana Frank. Por avatares de la vida terminó la autora “emparentando” con Ana a través del matrimonio de Otto Frank con la madre de nuestra autora y protagonista (de verdad me cuesta usar esta palabra en esta ocasión al no ser algo inventado y además no haber buscado estar en el centro de la historia). Por si sola y sin necesidad de artificios es un libro que merece ser leído, no solo como homenaje al padecimiento no solo de ella sino de todos los que pasaron por este trance, sino como respeto a cómo saber superar algo tan duro.

Nos vamos a encontrar la narración de una familia Vienesa que va conociendo la dureza de una época posterior a la I Guerra Mundial y como va subiendo el poder nazi y la culpabilización de cualquiera por sus problemas. Digo cualquiera no en un sentido peyorativo, sino que igual que los elegidos como culpables fueron los Judíos, pudo haber sido cualquier raza, religión o estamento. A partir de aquí vamos a vivir el periplo de Eva, primero para huir de su país, hasta Holanda y posteriormente su captura y cautiverio en quizás unos de los campos de exterminio más famosos de los muchos que existieron.

Normalmente estas biografías o estudios suelen acabarse en el momento de la liberación a los pocos supervivientes, como culmen de un momento no duro, ni trágico, casi no se puede catalogar lo que debieron sufrir y padecer. Pero aquí la autora nos muestra que en ese momento no acaba todo, hay luego como es su caso una larga vida que siempre por desgracia o por fortuna por poder contarlo, se tiene que vivir y en la que es marca tanto física (tatuaje) como psicológica la ha acompañado.

Los momentos en los que los judíos debieron esconderse para intentar no ser capturados y transportados a los campos de exterminio, las traiciones por parte de muchas poblaciones que ahora en muchos países se escandalizan pero fueron tan culpables como los propios nazis, esto narrado dentro de esta misma historia. Y el posterior cautiverio con la dureza que supone el conocer que en cualquier momento pueden asesinarte ya es duro, pero lo ha narrado de una manera sencilla, tal como era en ese momento, sin olvidar que al fin y al cabo no era nada más que una niña que no comprendía que mal podrían haber hecho para merecer lo que estaban sufriendo.

Pero vemos más como sale de aquello, es capaz de luchar por sus anhelos, como crece y forma una familia y ahora no es que intente que aquello se olvide sino que muestra lo peor del ser humano para que no se repita, no solo con los Judíos, sino que veamos que no es la manera de hacer las cosas, y que no debe olvidarse y que por desgracia en muchas ocasiones se olvida y se repite en menor virulencia, el libro sirve como denuncia a este olvido y es algo que debemos quedarnos para que no se nos pase y sepamos de lo que somos capaces de hacer.

Agradecimientos a Editorial Planeta de Libros, por el ejemplar para la reseña.



1 comentarios:

María Angélica Teherán dijo...

Es cierto. Todos sabemos que el holocausto fue horroroso pero pocas veces nos preguntamos cómo hace la gente para sobrevivir a tanto dolor