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domingo, 23 de junio de 2019
Ficha Técnica
Título en Español: Naufragios.
N.º de páginas: 216 pags.
Editorial:
Editorial Catedra
Idioma:
CASTELLANO
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 978-84-376-3922-2
Año de edición: 2018
Plaza de Edición: España
Este es el relato de las desventuras de los
primeros españoles que exploraron el sur de los actuales Estados Unidos y el
norte de México. Aquí no se leerán conquistas ni hallazgos de riquezas, sino la
tenaz resistencia, a lo largo de ocho años, contra los huracanes, las
hambrunas, las enfermedades y los combates con los nativos. Cuando el temporal
arrojó la barca de Cabeza de Vaca a la isla texana de Mal Hado (hoy,
Galveston), se enteró del canibalismo entre españoles y, al poco tiempo, una
tribu los esclavizó a él y a sus tres compañeros: Castillo, Dorantes y
Estebanico. Se trata de un viaje real. Los cuatro españoles vagaron, tras huir
de los indios esclavistas, desde la costa texana hasta la del Pacífico
mexicano, en una caminata de más de tres mil kilómetros. Los seguía una
multitud de indígenas que los veneraban como sanadores, hombres veraces y
generosos.
Autor
Alvar Nuñez Cabeza de Vaca (Jerez de la Frontera, España, 1507 - Sevilla, 1559) Explorador y gobernador de las Indias español. Nació en el seno de una familia ennoblecida en pago de los servicios prestados a la Corona española durante la Reconquista. En 1526 partió en la expedición de Pánfilo de Narváez a Florida, pero resultó ser uno de los pocos supervivientes del trágico naufragio de las embarcaciones.
Durante los ocho años siguientes se dedicó a recorrer la parte
meridional de Estados Unidos y México. En 1537 regresó a España, donde obtuvo
el cargo de gobernador del Río de la Plata, en la actual Argentina, hacia donde
se dirigió en 1541. Desembarcó en Brasil y un año más tarde llegó a Asunción,
desde donde intentó repoblar Buenos Aires y envió dos infructuosas expediciones
al Chaco.
Sin embargo, su sistema de gobierno, excesivamente personalista y
favorable a los indios, provocó en 1543 un alzamiento, a raíz del cual fue
hecho prisionero y enviado a España, donde fue juzgado y desterrado a Orán
durante ocho años hasta que Felipe II le indultó en 1553. Fue
nombrado miembro del Tribunal Supremo en Sevilla. Escribió Naufragios y
unos Comentarios.
Opinión Personal
El encuentro de dos mundos crudamente y sin dulcificarlo.
Esta es una de las ocasiones en las que me encuentro
en dificultad, no sé realmente como iniciarla y poder narrar lo que he pensado
y he sentido durante la lectura de este libro de viajes. Lo primero que vemos
es que estamos ante una narración de un viaje, real y con un componente no ya
de aventuras sino de realidad y por momentos de búsqueda de la propia
supervivencia.
Nos encontramos en una época en la que la historia del
descubrimiento o conquista del continente Americano no es un tema que se vea
con buenos ojos, un problema de la sensibilidad vista de forma incorrecta, no
se puede juzgar la historia, ni las situaciones vividas y realizadas hace 500 años
con la mentalidad actual.
Tenemos o en muchas ocasiones nos quieren hacer ver
un genocidio y un odio a los autóctonos de estos países por parte de los españoles
que arribaron a estas costas. No se puede negar, como podemos apreciar en este
libro, en el que el propio narrador nos muestra tanto la parte agradable y de
la que muchos de estos “conquistadores” intentaban realizar. Visto con la perspectiva
el intento de acabar con una cultura puede parecer algo atroz, pero debemos
verlo desde su perspectiva de única forma de salvarse y con el intento de que
estos indígenas fueran considerados parte de la corona, con los beneficios que
ello acarreaba y por otra parte los arribistas que intentaban lo contrario y
controlar una mano de obra indígena esclava que les enriqueciera.
Si algo caracteriza este libro es la sinceridad que
destilan sus páginas, nos encontramos ante una narración sin tapujos y casi se
podría decir que sin sentimientos, solo narra lo que le ha ido ocurriendo a través
de los años, lo bueno, lo malo y lo peor, pero sin destilar odio hacia los indígenas
como podría haber sido lo más natural. El autor simplemente se dedica a poner
sobre las páginas todos los hechos acaecidos durante este periodo, sin llegar
en ningún momento a emitir una valoración sobre ellos.
Difícilmente un libro sobre viajes actual podrá
sobrevivir tantos años como lleva este libro pasando de generación en
generación, la mezcla de aventuras junto al descubrimiento de las distintas
personas con las que se van encontrando y que sirven como descubrimiento de una
civilización totalmente alejada a la que conocían en esos momentos y lejana
para nosotros pero que siempre buscamos descubrir, y eso es lo que realiza como
cronista de una época Alvar Cabeza de Vaca, supera su momento como “descubridor”
y pasa a la historia como un naturalista de primera mano. Seguramente muchas de
las cosas y hábitos de estos pobladores de este mundo desconocido se hubiesen
perdido en el tiempo y siendo mal interpretados a través de los años.
Normalmente siempre se suele decir que la historia
la cuenta el vencedor y la suele adecuar a sus intereses y aquí es donde entra
el gran acierto de este narrador, no busca convencer, no busca evangelizar ni
mostrar lo que le interesa, simplemente narra sus sentimientos y los sucesos
que le acaecieron.
No es un libro de los que habitualmente podremos
encontrarnos, estamos ante un libro que hay que leer con mucha atención, no por
lo que cuente, sino por la forma de contarlo, estamos siempre ante frases
cortas y en muchos casos casi telegráficos. Nos vemos obligados casi a
traducirlos, está en un lenguaje complicado para nosotros en estos momentos, ya
que no ha sido actualizado y en esta edición se respeta tal como y se publicó
en su momento, pero que leyéndolo con
atención iremos descubriendo no solo un mundo nuevo en esos momentos, sino
desconocido para nosotros.
Una historia que por desgracia actualmente es
complicado por el intento de ver la historia con nuestra mentalidad, algo por
desgracia tanto en este caso como en cualquier momentos histórico de nuestra
cronología no se puede medir con el rasero de cada época, sino que no podemos
emitir ninguna valoración moral, lo que ahora es de una forma o manera, dentro
de unos siglos, no digo más que unos años puede ser totalmente distinto.
Agradecimientos a Editorial Catedra por el ejemplar para la reseña
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