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sábado, 23 de noviembre de 2013
Ficha Técnica
Páginas:
208 págs.
Editorial: PLANETA
Lengua: CASTELLANO
ISBN: 9788408036982
Año edicón: 2013
Plaza de edición: BARCELONA
Se busca abuelo para
compartir piso, de Vincent Pichon-Varin, es un libro de narrativa extranjera
perfecto para pasar un buen rato, que nos recuerda que la vida es larga y
bella, que se pueden hacer muchas cosas aunque estés jubilado o seas mayor, no
hay que cerrarse nunca las puertas. Una obra en la línea de El abuelo
que saltó por la ventana y se largó o El exótico hotel Marigold.
Compartir piso a los 20 es una experiencia imprescindible, pero si lo compartes
a los 60 años, la cosa se convierte en una auténtica locura. Cerca del Bon
Marché, en París, seis amigos de entre 60 y 85 años, con caracteres y
personalidades originales y diferentes, comparten su día a día en un gran
apartamento, Jean es propietario del último cabaret transformista de
Montmartre; Kathy una actriz sin mucha fortuna; Mónica, una antigua vendedora
de Bon Marché reconvertida en la informante del barrio; Paul antiguo detective
del mítico Hôtel Lutetia; Blanche una escritora, que pasa sus días haciendo de
lectora para varias editoriales y Honorine, una vieja cascarrabias. Su vida
pasa tranquilamente, cada uno con sus cosas, hasta el día en que descubren que
el Cabaret está en peligro, una gran inmobiliaria quiere construir en su lugar
un hotel de lujo, y los seis amigos moverán cielo y tierra para evitarlo.
Autor
Escritor y editor
francés, Vincent Pichon-Varin publicó en 2012 Se busca
abuelo para compartir piso, novela que le supuso su primer éxito editorial.
Opinión Personal
Un canto a la amistad que el autor nos brinda en unas pocas páginas.
Unos “abuelos” por su edad que no por las ganas de
vivir que tienen y demuestran. Esta novela me llamo la atención tanto por el título
como por la portada. El titulo da una sensación de una novela donde el humor va
a primar por encima de cualquier cosa, generando situaciones absurdas en esa búsqueda,
y la portada apuesta por esto.
Desde la primera página a pesar de la frescura con
la que el autor desarrolla estos primeros capítulos, donde vamos
conociendo en cierta profundidad a
nuestros protagonistas, todos ellos ya personas mayores pero con ganas de
vivir y con problemas cotidianos como
podemos tener cualquiera de nosotros, que en muchas ocasiones tendemos a
olvidar, pensamos que la llegada a esa vejez quita y elimina esas molestas
preocupaciones que no nos abandonan hasta el final de una forma u otra.
Cada uno de nuestros protagonistas es una pequeña
muestra de la sociedad, pasamos desde el ligón empedernido a pesar de su edad,
la homosexualidad, la opresión que muchas veces ejercen los padres sobre los
hijos como una medida protectora pero que puede llegar a causar traumas y problemas
en los hijos, la lucha por la subsistencia dentro de un mundo que olvida sus raíces
y a la gente y devora todo lo que se le pone en frente con la escusa del libre
mercado y crecimiento económico. Pero quizás el tema que a mi personalmente y
que quizás reconozco que me he quedado esperando algo más por parte del autor
es el cáncer y la eutanasia.
¿Por qué esperaba más?, si un tema puede ser
controvertido ese es la eutanasia, hasta donde llega la libertad del individuo
y donde empieza la “tutoría” del estado en la decisión de la propia vida del
individuo, donde acaba esta libertad en un mundo donde se cacarea hasta la
saciedad la libertad de elección pero a la que al final se le ponen innumerables
trabas para que se puedan llevar al efecto. Aquí el personaje de Honorine es
quizás el que más me ha llenado, su serenidad ante la adversidad y su propia determinación
genera a su alrededor casi todo lo que contiene la historia, aunque el autor
intenta crear una serie de historias paralelas con nuestros protagonistas,
llegando a meterlos a su edad en una trama detectivesca y de lucha contra los
poderes establecidos, siempre se queda corta ante Honorine, la cual desde un
punto de vista secundario como parece que va ocupando en la historia va
eclipsando al resto de personajes, les roba protagonismo y los va dejando
diluidos.
Los primeros capítulos del libro el autor nos va
contando, y definiendo tanto su vida muy someramente, dándonos pinceladas de cómo
ha ido transcurriendo, de una ciudad y un país que se va perdiendo, donde todo
cambia y su memoria y su historia va envejeciendo, se va perdiendo y
dilapidando por una mal entendida economía del consumismo que va acabando con
lo más emblemático de la ciudad, da igual que ella se llame Paris, Madrid,
Londres, aquí el autor usa ese Paris que se da a conocer al mundo a través de
sus Cabarets en quizás el barrio más emblemático y puro para la cultura, pero
que como todo va enfermando y termina perdiendo su propia idiosincrasia. A
partir de aquí la lucha, esa lucha que emprende unos ancianos que contra todo pronóstico
anteponen sus propios sentimientos para no perder lo que ellos consideran
propio y algo que se debe legar a las generaciones venideras y crea el escritor
una historia de thriller y detectivesca.
La libre decisión de continuar una lucha por vivir o
por un morir digno que el autor atisba y
nos muestra con la enfermedad de Honorine es algo osado pero que hubiese
esperado mucho más de reivindicación dentro de la novela. Me ha dejado el autor
a la espera, como ese caramelo que te enseñan pero nunca alcanzas. En general
en una novela bastante corta que se lee bastante fácilmente se ha tratado muchísimos
temas directamente y quizás el más importante de todos de una forma indirecta,
la amistad, quizás el sentimiento más puro que tiene el ser humano ya que se da
sin esperar realmente nada a cambio ese el gran secreto que nos quieren dejar
estos entrañables ancianos, tan distintos pero a la vez tan iguales, todos
compensan la falta de algo en cada uno de ellos pero siempre se apoyan.
Agradecimientos a Editorial Planeta
Agradecimientos a Editorial Planeta
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1 comentarios:
Este lo tengo pendiente.
Me llamó la atención cuando lo vi en novedades en su día =)
Besotes
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