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Soy amante de la literatura y como tal he abierto este espacio para compartir las sensaciones que me genera un libro.

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sábado, 31 de agosto de 2013

Ficha Técnica


Título en Español:  Añoranza de Guerra
Nº de páginas:  398 págs.
Editorial: Esfera Libros
Lengua: ESPAÑOL
Encuadernación: Cartoné   
ISBN: 9788497349994
Año edición: 2011

José Maseda, el protagonista de esta novela, apenas tuvo tiempo de participar en la Guerra Civil debido a su juventud. En el verano de 1941 sentía la misma añoranza de guerra que tantos otros de su generación, y vio en la División Azul la oportunidad de demostrar que podía combatir al comunismo soviético. Sin embargo, la inconmensurable dureza de Rusia le reservaba un destino muy distinto al soñado.
Al final de su vida, un anciano Maseda rememora episodios como su viaje en el tren que atravesó Europa hasta Rusia, las batallas en las que participó y los trece años de cautiverio que sufrió en diversos campos de trabajo de la Unión Soviética. Hasta que por fin, en 1954, fue devuelto a España ―junto a otros prisioneros divisionarios y republicanos― en el barco griego Semíramis, uno de cuyos oficiales recordaría: «Cuando dejó de verse en el horizonte la tierra rusa, se quitaron las ropas gruesas y bastas que llevaban y las tiraron al mar. Nadie que lo haya visto podría olvidar aquella escena de casi trescientos prisioneros llorando sobre la cubierta de un barco».


Autor


Blanco Corredoira nació en Madrid en 1968. Era aún muy pequeño cuando surgió su afición por la poesía y la historia, sus dos primeras debilidades escolares. En uno de aquellos veranos, obligado a permanecer en casa por un castigo paterno, recibió una Olivetti Lettera 25 y un curso de mecanografía con los que aprendió a escribir y a volar.
Sus primeras colaboraciones literarias fueron unos artículos taurinos entregados puntualmente a su maestro, el director del periódico escolar, anticipo de su inconclusa carrera de novillero.
Años más tarde estudió Derecho, trabajó de «chaquetilla» en selectos cócteles y sirvió de marinero en el Juan Sebastián de Elcano. En 1994 comenzó el ejercicio de la abogacía, que ha alternado con colaboraciones en la radio y con labores de profesor universitario. Ha publicado los libros Todo un verano (2002) y Madrid no tiene arreglo (2007).

Opinión Personal



Una forma de poder vislumbrar lo que fue y quienes compusieron la División Azul.        

En la novela histórica podemos transitar por distintas épocas históricas, desde la prehistoria, Roma, Grecia, Egipto, guerras mundiales, guerra civil, etc. Pero un tema que no había yo llegado a conocer es algún libro que tratara de una forma tan directa el desarrollo y la vida de un divisionario, ese grupo de Españoles olvidados no solo en la guerra sino para sus propios conciudadanos cuando regresaron a España, al ser después de tantos años, más motivo de vergüenza, de algo que olvidar que de alegría.


Al leer esta historia debemos situarnos en el momento histórico que se contempla, en la mentalidad del protagonista, para el cuál los motivos que defendió no quedan obsoletas ni cambian por el paso del tiempo, él se siente orgulloso de lo que representó y defendió, con lo que al leerlo debemos verlo desde ese punto de vista, desde su pensamiento para poder comprender sus sentimientos y sensaciones, no podemos juzgarlo desde una perspectiva actual ya que quedaría desfasado y arcaico por su forma de pensar.

El libro te engancha desde el principio, la narración sin ser pormenorizada si va desgranando y guiándonos no solo geográficamente por todos los pasos que fueron dando estos soldados, o mejor dicho voluntarios, que en muchos casos su alistamiento viene dado por la mentalidad generada en ellos recién salidos de una guerra y la propaganda anti comunismo a la que han sido habituados con lo que ese alistamiento más que un peligro se torna para ellos en la devolución de un favor, de poder hacer algo por el mundo en defensa de unos ideales equivocados o no, pero que eran los que imperaban y con los en muchos casos habían pasado desde su niñez a esa adolescencia tardía. Nos lleva el autor de una manera sencilla pero muy agradable a compartir esos momentos de guerra de una manera muy sucinta ya que a pesar del tema tratado aquí lo que de verdad prima es las relaciones y sus propias reacciones más que las batallas, las cuales son usadas como puentes hacia las situaciones que realmente nos quiere contar el autor. Quizás de los momentos más duros pero además más bellos por la camarería que se deja notar a través de las palabras y situaciones vividas es los años de cautiverio, en los que realmente lo importante además de la supervivencia es esa camaradería entre los divisionarios que les lleva a perdonar situaciones que en el ejército son imperdonables.

La narración que plantea el autor sencilla, directa y amena, la visión que pudo y puede tener un divisionario que viviera en primera persona esas situaciones, la fluidez con la que está narrado hace que nos enganchemos a la historia desde un principio y que aunque surjan partes un poco más pesadas nos pasen casi desapercibidas esperando la continuación, llegando a situarnos si en esas trincheras a las que si les quitamos el nombre de las ciudades y el país donde sucede nos involucramos en los sentimientos de cualquier individuo que se ve involucrado en una guerra.

Mención aparte tiene el comienzo de la historia, totalmente alejado del tema qu nos encontramos en el desarrollo de la novela, y lo que esperamos (y encontraremos) durante el desarrollo de la historia. El comienzo que casi se puede catalogar como de una novela romántica, abandonando cualquier romanticismo sensiblero nos sirve para emocionarnos y describirnos interiormente al protagonista de la historia. Realmente es un capitulo que me a encantado, a pesar de que cuando empiezas a leer la novela, estas esperando que desde el principio el tema que se va a desarrollar sea lo primordial y que te pueda chocar esta colisión de temas poco a poco, línea a línea te subyuga y no te deja soltar la lectura de esta parte que te llega a emocionar por su profundidad de sentimientos.

A pesar de ser un tema quizás en nuestra época tabú por lo que representa, no deja de ser un homenaje a unas personas que fueron en muchos casos consecuentes con sus ideales y los mantuvieron a través del tiempo y que fueron olvidados y repudiados incluso por los que los enviaron a una guerra que no era la suya.

Agradecimientos a La Esfera de los Libros

1 comentarios:

Shorby dijo...

No lo conocía, pero le echaré un ojo, me gusta la temática =)

Besotes