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viernes, 16 de agosto de 2013
Ficha Técnica
Nº
de páginas: 224
págs.
Editorial: Paréntesis Editorial
Lengua: ESPAÑOL
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788499191782
Año edición: 2011
Plaza de edición: Alcalá de Guadaira (Sevilla)
Georges Simenon situó al comisario Maigret en los
escenarios más diversos de Francia; alguna vez en Bélgica, Nueva York o
Arizona… Pero nunca en España. Alfredo Jiménez lo trae volando a Sevilla y le
hace compartir una breve semana entre la ciudad y el campo. Unas numerosas y
sugerentes pinceladas muestran a los lectores más jóvenes y harán recordar a
los mayores la Sevilla de los años cincuenta. El contrapunto a la ciudad es el
mundo rural representado por un pueblo grande (Constantina) y una finca que
servía de recreo a un francés con un extraño pasado. Su muerte violenta deja
viuda a una mujer joven capaz de turbar, sin pretenderlo, el sosiego y la
ecuanimidad del veterano jefe de la Policía Judicial de París. Hay otros
personajes: un inspector que habla francés, un cónsul atribulado, un joven
sevillano y bilingüe, un administrador venido de Francia, un capataz viejo y
leal que no se ha caído de un guindo.
Autor
Alfredo Jiménez Núñez es antropólogo e
historiador con una variada obra donde se alternan libros, artículos
científicos, ensayos, una extensa colaboración en prensa y obras de ficción. Es
autor de Las dos orillas de un sueño, finalista del XI Premio Andalucía de
Novela.
Doctor en Historia de América por la Universidad de
Sevilla y licenciado en Antropología por la Universidad de Chicago, ha
publicado Los hispanos de Nuevo México. Su obra más reciente es El
Gran Norte de México. Una frontera imperial en la Nueva España (1540-1820). A
sus investigaciones en Andalucía pertenecen El Albaicín de Granada: La
vida en un barrio y Biografía de un campesino andaluz.
Ha sido decano de la Facultad de Filosofía y Letras
de Sevilla. De 1985 a 1991 fue director de Asuntos Culturales de la Exposición
Universal de Sevilla. Desde 1989 es miembro de número de la Real Academia Sevillana
de Buenas Letras. Actualmente es catedrático emérito de la Universidad
Hispalense.
Opinión Personal
El autor consigue hacer una
historia sencilla y muy agradable de leer, muy al estilo de las novelas
policiacas de estilo de Agatha Christie.
Para muchos tal vez un desconocido, para otros un
personaje surgido de otras tintas, en Francia, un detective muy al estilo de la
reina del suspense, y que a mí en algunos tics me ha recordado a Hercules
Poirot, este personaje de George Simon el autor que nos ocupa lo ha sabido
sacar de su Francia natal y trasplantarlo en una Sevilla a caballo entre los
años 50 y 60.
El enfoque que le ha dado el autor a este personaje
“prestado” ha sido ante todo el de mantener la esencia de él, sabiendo
adaptarlo a la historia que nos quería narrar pero manteniendo el peso y el ser
que tenía el personaje.
La novela para mi tiene dos partes bien
diferenciadas, la lúdica, con un desarrollo muy ligero, que para estos calores
que estamos sufriendo hace de esta novela un muy buen plan para acompañarnos y
entretenernos, en el que desarrolla la trama de este asesinato, con una
exposición simple, dejándonos visitar su Sevilla que en muchos caso ya ha
desaparecido, paseándonos por los lugares típicos y por tipicidades que ya no
existen, pero mostrando a las gentes tal como son, y para ello no ha podido
elegir a un personaje mejor que “Lopéz”, el cual un joven con sus aspiraciones
que dentro de su ingenuidad nos muestra la esencia de la ciudad y en muchos
casos de sus habitantes que son quien realmente da vida y conforma lo que es
una ciudad no sus calles ni sus monumentos.
La trama con el asesinato se va desarrollando de una
manera tranquila, sin aspavientos, siendo como la vida en el sur por el calor,
tranquila y calmada, de esta forma la novela al contrario de lo que podía pensarse
se va haciendo muy amena, agradable para el lector y además escrita en un
lenguaje sencillo con lo que vuelve a ganar un punto favorable para un lector
que busca el entretenimiento de pasar unos momentos agradables leyendo una historia
de detectives muy al estilo de Sherlock Holmes , Hercules Poirot, etc, en el
que desde el principio van apareciendo cada uno de los personajes y ninguno da
la sensación de inocencia.
Toda esta trama de la novela se va mezclando con la
segunda parte que ya si que tiene no más densidad por el lenguaje sino por la
intrahistoria que conlleva en sí misma, esos años después de la finalización de
la segunda guerra mundial, a la historia popular de la desaparición de
numerosos nazis y colaboracionistas, con el oro y riquezas que fueron
acumulando de lo robado y expoliado durante esta contienda, dando un pequeño
tirón de orejas a ese célebre secreto con el que los bancos, en este caso los
suizos tratan las cuentas, y como es y era en su momento conocido el transvase
de estas riquezas que tenían en los bancos de Suiza (ese eterno país neutral
pero que siempre termina ganando más que los que contienden) y pasan a las
cuentas de sus nuevos países de residencia (España, Argentina, Brasil, etc.), y
de los gobiernos prefieren aparte de ciegos para que se pasen por alto
cualquier posible investigación que pueda tener algo que ver con estos temas.
En general es una novela interesante y muy
agradable de leer, que va enganchándote por su sencillez sin cansarte con lo
que te hace pasar un rato muy grato con su lectura.Agradecimientos a Paréntesis Editorial
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