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Sobre Mi
Soy amante de la literatura y como tal he abierto este espacio para compartir las sensaciones que me genera un libro.
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martes, 9 de mayo de 2017
Ficha Técnica
Título en español: Las
Catedrales del Vacío
Nº de páginas: 560 págs.
Editorial: BOVEDA
Lengua: CASTELLANO
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788415497479
Año edición: 2013
Plaza de edición: ES
Traductor: ELENA BERNARDO GIL
Una catedral gótica perdida en medio de la
selva amazónica, el legado de un célebre alquimista del siglo XIV y dos muertes
inexplicables... ¿Quién construiría una catedral gótica perdida en medio de la
selva amazónica? ¿Hasta dónde alcanza el largo brazo de la prestigiosa Summa
Perfectionis, aparentemente una venerable y elitista sociedad científica? ¿Qué
interés tendría en nuestra época el legado del alquimista Nicolas Flamel, a
quien se le atribuye el descubrimiento de la piedra filosofal y de la vida eterna?
Los servicios secretos de la Unión Europea intentan reclutar a Ari Mackenzie,
un agente francés apartado del servicio activo. Aunque no duda en rechazar la
oferta, una serie de extrañas desapariciones le llevarán a enredarse en un caso
cuyas conexiones llegan mucho más lejos de lo que él mismo hubiera imaginado.
Muy a su pesar, el comandante Mackenzie se verá envuelto en el caso más
peligroso de su carrera. Y quizás también sea el último
Autor
Henri Loevenbruck nació en París en 1972. Toda
su vida ha estado marcada por sus dos grandes pasiones: la música y la
literatura. Sus padres, ambos profesores de inglés, le transmitieron desde niño
su pasión por la cultura anglosajona que se materializó en los estudios sobre
literatura inglesa y norteamericana que cursó en la Soborna. Sin embargo,
durante toda su juventud Henri combinó los estudios con el rock and roll:
cantaba y tocaba el teclado en varios grupos. Una vez finalizados los estudios
trabajó como profesor de inglés y de francés, como barman, diseñador de páginas
web y periodista sin abandonar nunca la música. Finalmente, tras ser redactor
jefe de la revista Science Fiction Magazine durante algunos años, publicó su
primer libro: una novela negra futurista en la que se adivina la influencia de
Philip K. Dick. A partir de ese momento Henri Loevenbruck tomó la decisión que
había evitado tomar durante muchos años: dedicarse enteramente a la escritura. La trilogía de La Moira fue la obra que marcó el
despegue de su carrera como escritor: solamente en Francia se han vendido
300.000 ejemplares y los derechos de traducción se han vendido a 11 países.
En 2010 publicó en España La navaja de Occam, (Le rasoir d'Ockham, 2008) un thriller esotérico que recibió muy buenas críticas
Actualmente divide su tiempo entre las novelas y los guiones, y confiesa su inclinación por el thriller, la fantasía y la novela de aventuras.
En 2010 publicó en España La navaja de Occam, (Le rasoir d'Ockham, 2008) un thriller esotérico que recibió muy buenas críticas
Actualmente divide su tiempo entre las novelas y los guiones, y confiesa su inclinación por el thriller, la fantasía y la novela de aventuras.
Opinión Personal
Una novela pasable que muestra por una vez un protagonista creíble en sus imperfecciones.
Esta es una de las novelas que leyendo la sinopsis
te cuentan la novela entera, te dan pelos y señales de todas las tramas que se
van a ir desarrollando durante la historia, el que luego salgas satisfecho o
desilusionado, en este caso si que es muy subjetivo, no es algo que se pueda
valorar por parte de un bloguero.
Es una novela que me ha generado sensaciones
contradictorias, si me ha gustado que aunque el título pueda llevarte a pensar
que estamos ante otra novela repetitiva donde la iglesia católica es totalmente
demoniaca y hay que derrotarla, etc.. Como ocurren en multitud de novelas lo
que vuelve a llevarte a pensar lo repetitivos y poco imaginativos que pueden
llegar a ser los escritores, aquí hay que darle ese voto de confianza al autor,
que a pesar del título se separa totalmente de ese tipo de hilo argumental. No crítico
ni lo intento a los lectores a los que esa temática les llena y entretiene, que
es lo que realmente debemos buscar de la lectura de un libro. Pero sinceramente
no es lo que a mí realmente me interesa. Lo que si puedo y debo criticar es la
poca imaginación que pueden llegar a tener los autores.
Ahora ciñéndonos a lo que realmente nos interesa en este
caso que es este libro y no otros, puedo decir que si eso me gusto, y en muchas
ocasiones el ritmo que imprime el autor a la historia. Se le nota en muchas
ocasiones cual es otra de las profesiones del escritor, guionista de cine y
esto como es natural se refleja en la novela, en el ritmo cinematográfico que
es capaz de dar en algunas situaciones como la huida de la catedral al
principio de la historia y que es un acierto para hacer que el lector se
interese por la historia y se introduzca en ella. Pero por desgracia en una
novela con tantas páginas el conseguir mantener el ritmo durante gran parte de
ella, por lo que siguiendo con el símil del cine en muchas ocasiones la novela
es como la película que nos hace más mirar el reloj para ver cuánto falta que
la pantalla, aquí en este caso miramos más las paginas que van faltando para
terminar el capítulo que centrándonos en la historia.
Los personajes están muy bien dibujados, son creíbles,
y algo que en muchas ocasiones no consiguen los autores y es dotarlos de
sentimientos. Normalmente los personajes mas potentes suelen ser los que “actúan”
como malos dentro de la trama de la novela, ya que a parte de tener esa fuerza
que les da el ser en la gran mayoría de las ocasiones va generando las
historias que se desarrollan en la novela, pero en este caso ese peso lo lleva el
protagonista de la historia Ari Mackenzie. Un personaje creíble, fuera
de los típicos protagonistas perfectos, que tienen todas las virtudes y ningún
defecto, en este caso es al contrario, es un personaje humano que sufre y
disfruta, que nos muestra sus problemas sin tapujos. El resto de los personajes
aunque con mucho menos peso que el anteriormente reseñado siempre tienen la
importancia necesaria para no pasar por simples floreros para adornar en la
historia, sino que todos y cada uno de ellos son parte de la historia y del desenlace
de ella. Sirven para ir situándonos y contándonos lo necesario para ir
desarrollando la novela, por poner un caso tenemos las dos camareras que están en
el bar al que acude nuestro protagonista, son el hilo conductor para conocer
mucho de nuestro protagonistas, y que seguramente si el autor hubiese buscado
otras maneras de contarlas podría haber sido mucho más artificial, y de la
manera que lo ha resuelto es mucho más natural.
En general es un libro entretenido que consigue lo
que busca entretener y divertir en bastantes ocasiones. No es un libro que en
mi caso pueda considerar el típico libro que te obliga a devorarlo, no es un
libro que se abandone pero tampoco que te llame a leerlo otra vez.
Agradecimientos a Editorial Boveda
Etiquetas:
2013,
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